¿Límite o limitante? No te confundas...
Uno es una imposibilidad (límite) y la otra una excusa o creencia (limitante).
Asistí a un excelente evento Switch 2016, al cual asisten los que deseamos aprender a utilizar de forma adecuada los medios electrónicos para que a través de estos, se generen los CAMBIOS que tanto buscamos, se llevó a cabo en la súper limpia y ordenada Ciudad de León, Guanajuato, y durante las ponencias de los expertos en diversos temas, hice la misma pregunta a los miembros de diferentes paneles de discusión..."¿Cómo puedo saber si estoy frente a un límite o a un miedo disfrazado de límite?"
La anterior duda me surgió porque muchos afirmaban que..."Si quieres triunfar y tener éxito debes rebasar tus límites"...pero más adelante también acababan señalando que "...debes tener muy claros tus límites para no sobrecargar la máquina y dirigirte a un pozo sin fondo, en donde acabarás gastando tu energía innecesariamente".
Si escuchabas ambos consejos de forma independiente, resultaban muy coherentes y lógicos, pero si los ponías de frente podían parecer contradictorios, al menos para mi...así que llegó el momento de preguntas y respuestas a los panelistas y levanté la mano para preguntar lo que les comentaba.
El primero que me contestó me dijo ”dale, debes seguir aunque sientas miedo ¿haz escuchado que debes hagas las cosas inclusive con miedo? pues donde veas un límite, supéralo porque es un miedo que no te dejará avanzar”…luego le pasaron el micrófono a otro panelista y muy atinadamente comentó “...los límites son tu salud, familia y tiempo personal, porque si uno de eso se ve afectado por tu pasión, debes hacer algunos ajustes para no perder el piso y afectar lo que permite que lo demás pase.”
Después de estas respuestas y varias exposiciones muy interesantes, en la tarde iba pasando frente al escenario de la gente de Posible+ (muy buen sitio para emprendedores, te llevan de la mano y hay verdadero trabajo en equipo para lograr tus metas), y estaba un experto en cuestiones de emprendedurismo, el cual me contestó “…donde sientas miedo por ahí debes de seguir, porque ese es tu límite y es una creación de tu cabeza, así que entre más miedo sientas, significa que es el camino por donde debes intentar seguir…”
Voy a tratar de distinguir las dos posturas que se manejaron para aclarar la posible diferencia, tal vez a ti también te causa un poco de confusión.
Pues bien, aquí mi propuesta:
1) Límite: punto o línea que señala el fin o término de una cosa no material; suele indicar un punto que no debe o no puede sobrepasarse (con base en el primer resultado que me mostró Google).
2) Limitante: la creencia de un límite.
Conforme a esto, el límite es y la limitante es en la medida en que creas que es y existe, juego de palabras que sé que lo entiendes. Así que con base en ello si es importante identificar cuando estamos frente a uno u otro, ya que si gastas energía frente a un límite, lo estarás haciendo en vano, por ejemplo, si me propusiera viajar en el tiempo la siguiente semana estaría frente a un límite, ya que los avances tecnológicos, mi patrimonio y lugar donde vivo me imposibilitan a lograrlo de la manera planteada (la siguiente semana), sin embargo si me propusiera correr un maratón en algún momento de mi vida, estaría frente a una limitante, porque si entrenara el tiempo necesario, buscara la sede y me trasladara hacia allá, seguro lo lograría, al menos que forma natural exista un límite, pero aún así los paralímpicos han demostrado que para ellos los verdaderos límites no están en su cuerpo.
Hasta aquí entonces pareciera que los conceptos si son diferentes, sin embargo la diferencia radica en el tiempo, ya que un límite lo va a ser hasta en tanto no decides pasarlo del lado de las limitantes, y si te incomoda, harás lo posible por superarlo…pero ¿Cómo aplica esto en mi deseo de viajar en el tiempo la siguiente semana? Si decido realmente viajar en el tiempo tendré que modificar las razones que me hacen ver alguna circunstancia como límite, así que tendría que extender el lapso en el que pretendo hacerlo, incrementar mi patrimonio e inversiones en el tema de física cuántica y buscar la forma de trasladarme al lugar donde lo haré, con esto estaría pasando los límites del lado de las limitantes.
Por lo anterior, la diferencia entre límite y limitante es una cuestión de decisión y tiempo, porque cuando decides ir en contra de un límite, el primer paso a dar es empezar a dudar que ese límite sea absoluto y omnipotente, y si encuentras el punto de quiebre estarás pasando de un límite a una limitante…se vale quedarse del lado del límite eehhh, aquí no se trata de “bueno” o “malo”, si no de claridad en los pasos que des.
Una vez detectada la limitante decidirás si la combates y de que forma lo harás (en todo momento puedes tomarte tiempo, respirar y continuar) y finalmente una vez que la hayas combatido, entendido y eliminado dejará de ser una u otra.
De todo esto me cayó el 20 durante el evento de Switch 2016, al tener por un lado claro que debemos identificar nuestros límites para no estar yendo detrás de algo para lo cual puede faltarnos preparación (personal y profesional), y por el otro lado saber que el único que tiene el poder para conservar, alimentar, debilitar y/o desechar un límite o limitante (depende la etapa del miedo), eres tú.
Así que te recomiendo prestar atención a lo siguiente:
1) Se vale tener limitantes para sentirte seguro o confortable, no todos estamos listos para la iluminación Buda, pero si esa limitante ya te empieza a incomodar y a no dejarte seguir, será tiempo de que la deseches o reconfigures sus alcances.
2) Si hay miedo, seguramente si es una parte de tu vida que debes atender, pero sino te sientes preparado para meterte a la caverna a investigar, no lo hagas, merodea un rato afuera, adquiere seguridad y cuando lo sientas hazlo, siempre se vale regresar a la entrada, ver el sol, tomar energía y regresar, no todo es “siempre debes ir de frente al miedo y no parar…hazlo con miedo…” porque en serio, si sigues dándole por ahí puedes frustrarte y terminar realmente desgastado.
3) Todo lo que escuchas, lees y ves son herramientas y elementos que te ayudarán a confeccionar tu traje a la medida de éxito, pasión y felicidad, no hay fórmulas, hay tendencias, pero todo es cuestionable y siéntete libre de escoger los caminos que mejor te acomoden y menos desgaste te representen, no quiero promover la flojera, ni menos la irresponsabilidad, pero tampoco quiero seguir apoyando las historias de martirio y sufrimiento que luego escuchamos de los emprendedores y que parece que son necesarias protagonizarlas de alguna u otra forma, para lograr nuestros objetivos, y esto no es regla, procura que en el proceso de darle vida a tu sueño te desgastes lo menos posible, o sufrirlo lo menos posible, por eso no te vayas por la tangente de escoger siempre el camino más lodoso con la idea de que te asegurará el éxito, hay más caminos, sólo levanta la cabeza.
De nuevo muchas gracias por leerme y por favor comparte tus comentarios, críticas, disgustos o felicitaciones, todas me motivan y me mejoran en diferentes aspectos.
Nos vemos en el siguiente post.