Honorarios...hay que aprender a cobrar.

Como parte de estas Short Weekend Notes, quise ahora tocar un tema no tan espiritual o humano, pero que al final del día si puede llegar a ser motivo de intranquilidad y estrés sino sabemos como tratarlo, así que a continuación unas breves sugerencias en relación al cobro y pago de honorarios.
a) Cobra lo que te haga sentir tranquilo(a), es decir, que no sientas que te estás cortando un brazo, pero tampoco una cantidad que espante al cliente y no desee marcarte por temor al cobro por la tarifa telefónica ¡Aguas!
b) Si estás del lado que va a cobrar procura justificar tus honorarios, es decir, ya sea en la factura, desglose o plática que tengas con tus clientes, trata de ser muy claro(a) en lo que incluyen tus tarifas, es decir, los reportes, Di NO al regateo de honorarios, pero también di NO al cobro excesivo e injustificado de ellos.
c) Trata de evitar el "como ves el sapo es la pedrada", en todo caso considera la importancia del asunto, grado de compromiso y horas de trabajo que tendrás que invertir, porque los clientes saben y sienten cuando abusas de su holgura económica y no les resulta nada agradable.
d) Si estás del lado que pagará, no regates honorarios, porque muchas veces (excepto los casos de abuso) estos se fijan en el trabajo, esfuerzo y calidad que se va a entregar, por lo que regatear es discriminar o desvalorizar los estudios, preparación y dedicación del profesionista que está cobrándote ¡Aguas también!
No olvidemos que el término de honorario deriva de la honorabilidad o acción de honrar a alguien, y en este caso se honra el trabajo de un profesionista a través de la recompensa monetaria, así que cuida mucho como te haces honrar y como honras a las personas en relación a este tema. Honrar es respetar, por lo que es importante hacerse honrar, ser honrados y honrar a quien así lo demuestra y merece.