No te engañes, ser perfeccionista no te hace mejor
"Vi que eras perfecto y te amé. Luego vi que no eras perfecto, y te amé aún más". ~Angelita Lim
No soy un padre perfecto. No soy una pareja perfecta. No tengo una salud perfecta. No soy una amigo perfecto. Y estoy lejos de ser perfecto con mis finanzas.
Nada en mi vida es perfecto. ¿Y adivina qué? Nunca podré alcanzar la perfección en esas áreas.
Y siento decirlo, pero tú tampoco.
No te dejes engañar por llamarte perfeccionista. La perfección como destino es lo que causa la procrastinación. Y para la mayoría de nosotros, no es más que una excusa para evitar poner manos a la obra, porque ¿para qué intentarlo si no tenemos las habilidades para ser perfectos?
Por desgracia, esta creencia de que podemos alcanzar la perfección es mentira. Es una idea adoptada del sistema escolar. Las notas carecían de sentido porque no tenían nada que ver con el esfuerzo. Eran una simple forma de marcar casillas para las masas.
Por el contrario, una vida con sentido se reduce a tu esfuerzo cuando nadie te está mirando.
¿Qué has hecho hoy? ¿Te has presentado? ¿Te has esforzado por ser mejor padre, mejor pareja, tener mejor salud, ser mejor amigo y mejorar tus finanzas?
Sin esfuerzo = Sin progreso = Sin recompensa.
Comments