Matemáticas de la Felicidad.
Mucho decimos (y por supuesto me incluyo), que la vida es muy complicada y aprender a vivirla "adecuadamente" es cosa difícil de lograr.
Es más, cuantas veces no hemos dicho que incluso la vida es injusta y que hay que estar preparados para sus caprichosos embates.
Es un hecho que el dolor es parte de la vida, ya que difícilmente podemos abstraernos de las expectativas personales y sociales que fijamos como elementos demostrativos de éxito, que si no cumplimos nos dejan siempre esa sensación de in-completud, la cual tendemos a rellenarla con sufrimiento que viene envuelto de esa "falta de..." como consecuencia del dolor que surge y que pone de manifiesto una posible insuficiencia para lograr lo "solicitado" por nuestra sociedad (incluyendo familia).
Lo anterior puede percibirse tan fatídico que incluso adquiere tintes de tragedia griega sin solución, pero como toda tragedia ésta deja de existir cuando se deja de ver como ajena a nuestro escenario de vida, aquí es donde aplica el consejo que nos dan algunos amigos: "abraza lo que te duele y acepta tu parte obscura", y ésta parte obscura es así percibida por falta de aceptación, ya que ésta es la luz de nuestros propios enigmas y misterios.
Aunque resulta complicado de llevarse a la práctica, o incluso de concebirse, la mejor manera de bajarle la espuma a las situaciones que nos lastiman, es aceptando, enfrentando y responsabilizándose de lo que nos toca, que sobretodo es el daño que hemos causado a su vez por ese dolor sufrido y no aceptado como propio de lo que nos toca vivir para aprender.
Matemáticas emocionales:
A mayor resistencia, mayor sufrimiento.
A mayor aceptación, mayor entendimiento y menos sufrimiento.
La tensión generada por la resistencia al dolor, surge por la falta de atención en lo que nos corresponde y lo que nos corresponde está en el presente.
A ver, OJO, el pasado no puede enterrarse y dejarse en el "olvido", ya que a mayor entendimiento del pasado, mayor consciencia en el presente, pero lo que no se "vale" es mezclar tiempos, es decir, si vas a trabajar tu pasado que sea con límites de tiempo y espacio, para que no vivas tu presente en el pasado, por lo que fuera de los espacios que generes para trabajar y entender tu pasado (terapia, meditación, yoga, estudio y demás) procura no perderte en él para estar atento, enfocado de lo que te corresponde (presente).
Entonces ¿la vida es simple y nosotros los complicados o viceversa? pues trataré de encontrar una postura conciliatoria partiendo de que la psique del ser humano se va complicando al ponerle tanta exigencia a su felicidad, haciéndole creer que ésta es un lugar, objeto o sentimiento eterno.
Si bien la felicidad no está en el objeto, sino en el emisor (el que la experimenta o sufre su supuesta ausencia), ésta se irá construyendo de momentos y no puede ser una constante, ya que de ser así no podríamos distinguirla, por eso es que la ambivalencia de la vida nos va permitiendo construir momentos felices que le dan "sentido" a nuestra realidad.
Por lo que si depuramos los elementos que nos hacen felices y nos concentramos más en nosotros y menos en la voz social podríamos comenzar a a percatarnos que son pocos y de fácil alcance los escenarios que nos hacen felices, por lo que el esfuerzo puede usarse para generar más momentos como estos y por otro lado aceptar el dolor en nuestras vidas como parte de lo que nos toca experimentar como natural efecto a nuestras resistencias y auto-exigencias.
Así que teniendo como resultado final la vida, una propuesta de matemáticas de la felicidad podría ser la siguiente:
Dolor+Resistencia=Sufrimiento
Felicidad=Vida-Sufrimiento+Aceptación.
Vida=Felicidad+Dolor-Sufrimiento.
Si bien la vida es un viaje mucho más intenso e interesante que los anteriores silogismos, procuremos simplificarla en momentos de caos y recordar que está hecha de momentos y nada es para siempre, por lo que está en nosotros disfrutar o padecer esos momentos que llamamos vida.
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